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12 agosto, 2018

Mermelada de naranja



 

    No puedo comparar el sabor de las mermeladas caseras con el de las compradas.
  Bueno si, en realidad si puedo compararlas. Las dos (casera y compradas) son exquisitas, pero las diferencias nutricionales y económicas si presentan diferencias. En las mermeladas caseras solo hay azúcar y fruta, en las otras...ya sabeis. Y en cuanto a lo económico, hay quien piensa que no merecen la pena. Yo no estoy de acuerdo, quizá sean un pelín más caras en cuanto a dinero, pero la diferencia es mínima en cuanto a lo que se gana de salud.

Cosas en común, las dos engordan jajajaja. Bromas  aparte si os gusta la cocina, no podeis renunciar a hacer vuestra propia mermelada, os aseguro que os va a encantar.

El proceso de elaboración es simple, cocer la fruta y el azúcar a fuego lento, removiendo constantemente por espacio de al menos 30 minutos, en cuanto veamos que empieza a espesar.

Yo soy una comodona, hago la mermelada (y muchas cosas) mas con la thermomix. Es un proceso absolutamente sencillo y con un resultado excelente.

Os invito a que veais algunas de las mermeladas que tengo publicadas en el blog, seguro que encontrareis alguna que os guste, como esta de fresas o esta otra de tomate y clavo.

La que traigo hoy es una mermelada deliciosa, dulce (ya tengo una mermelada de naranjas cachorreñas) y con una textura y aroma increíble. ¡Espero que os guste!

En esta mermelada he aplicado un proceso de conservación especial. Para evitar botulismo es preciso embotar correctamente las conservas caseras. por lo general, las mermeladas no suelen tener problemas de botulismo por su alta concentración de azúcar que actúa de conservante y por que la mayoría de las frutas empleadas en las mermeladas suelen tener una ph bajo (tienen más acidez) lo que hace poco probable el crecimiento de la bacteria del botulismo. A esto se le añade, el uso de limón en mermeladas, lo que nos da cierta seguridad en las mermeladas caseras. Pero no está de más hacer las cosas bien, ya que solo nos va a entretener una hora de nuestra vida y nos va a dar mas tranquilidad en el uso de las mermeladas. Yo he regalado varios tarritos, así que he seguido todos los pasos para hacer una buena conservación.


En este enlace os explican muy bien como embotar las mermeladas, aunque yo os he puesto un paso a paso para que lo veáis con claridad.

INGREDIENTES:

600 gr de naranjas (ya peladas)
Piel de una naranja cortada en tiras
400 gr de azúcar
20 ml de zumo de limón
1 hoja de gelatina neutra



PREPARACIÓN:

Primero lavamos muy bien las naranjas, que la piel esté completamente limpia pues usaremos una parte para la elaboración de la mermelada. Quitamos toda la cáscara de las naranjas incluída la parte blanca interior que amarga.

Cortamos las naranjas en cuartos, quitamos las pepitas que haya y las hebras centrales Las ponemos en el vaso de la thermomix con el zumo que vayan soltando. Añadimos el azúcar, el zumo de limón y la piel de una de las naranjas cortadas en tiras (muy bien lavada y sin nada de blanco).


Programamos 30 minutos a 100º y velocidad 1. Al acabar, programamos 10 minutos mas a temperatura varoma y velocidad 1, pero quitamos el cubilete y ponemos el cestillo. 

Una vez finalizado el proceso añadimos la hoja de gelatina neutra previamente hidratada y batimos 10 segundos a velocidad 4, luego esperamos que baje la temperatura y trituramos unos 15 o 20 segundos a velocidad 6. Comprobamos si tiene la textura que nos gusta (hay quien le gusta muy fina o quien prefiere con "grumos") y vamos a verter en tarros de cristal que previamente habremos esterilizado. Yo los dejo 20 minutos en una olla con agua hirviendo, botes y tapas. Luego los saco con cuidado (ayudándome de una espumadera o algo similar) y los dejo secar en el horno a 140º hasta que estén secos.

Vertemos la mermelada en los botes secos, poned una cucharilla para que le contraste de temperaturas no haga estallar los tarros.

Ahora para evitar cualquier tipo de problema de salud, debemos hervir de nuevo los botes llenos en una olla con agua fría hasta que los cubra. Una vez que el agua comienza a borbotear hervimos. 30 minutos será suficiente. 

Dejamos que se enfríen antes de sacarlos del agua.Damos la vuelta a los botes y dejamos hasta su enfriado completo.

Al darles la vuelta, la tapa debe estar ligeramente cóncava, esto es, ligeramente arqueada hacia el interior del frasco. Eso significará que el vacío se ha efectuado correctamente.

Con este sistema, la duración de la conserva es más larga, 1 año, y se puede mantener sin frío, en sitio, fresco y seco y protegida de la luz. Yo normalmente las gasto en menos tiempo porque no hago grandes cantidades, pero espero que este mini tutorial os sirva de ayuda.


Con las naranjas bien lavadas las pelamos y quitamos toda la parte blanca. Troceamos y quitamos las pepitas.

La piel de una de las naranjas la troceamos a tiras.


Ponemos todos los ingredientes en el vaso, azúcar, naranja, piel y zumo de limón. Lo cocinamos. Al acabar de hacerse, añadimos la hoja de gelatina

Y mientras se hace la mermelada, vamos a esterilizar los botes y sus tapas en agua hirviendo durante 20 minutos.

Al acabar, los secamos en el horno a 140º.

Ya tenemos los botes esterilizados y secos, ahora rellenamos con la mermelada.

Los cerramos bien

Y los volvemos a llevar a ebullición, esta vez con los botes llenos. Así nos aseguraremos una buena conservación. Dejamos enfriar dentro de la olla.

Una vez fría el agua, sacamos los botes y le damos la vuelta hasta su enfriado completo.


Al cabo de unas horas podemos usar nuestra mermelada. Mirad que textura.


   Un color precioso y un sabor inigualable.


    Ideal para el desayuno o para postres.
 




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