A veces te encuentras por internet recetas que se convierten en virales.
Esta es una de ellas. Un sencillo hojaldre con una cebolla y queso caramelizados.
La verdad es que ver el resultado original era un gustazo. Además parecía realmente fácil, que lo es, pero como todo lo que se ve en internet tenía cierto truco.
En la receta original (en realidad era un video) el hojaldre salía perfecto tal cual se horneaba invertido.
A mi, se me cocinó muy bien el hojaldre por la parte de arriba que era lo que estaba expuesto al calor, pero el interior, o sea, la cebolla y el queso estaban un pelín crudo, cosa que no se veía en el vídeo. Tuve que darle la vuelta y seguir horneando para que quedara bien.
Al margen de este pequeño detalle, el resultado es curioso y muy rico. La mezcla de sabores combina muy bien, el queso con la cebolla y el punto del azúcar moreno...ummm
Tengo que deciros que algunas versiones del mismo plato los he visto con miel, sin queso, con bacon...yo os dejo esta idea que en mi casa ha funcionado muy bien.
INGREDIENTES:
1 lámina de hojaldre
1 cebolla
Vinagre balsámico de Módena
1 rulo de queso de cabra
sal, aceite, hierbas provenzales
Un poquito de azúcar moreno
1 huevo para pintar
PREPARACIÓN:
Ingredientes preparados.
Cortamos el hojaldre en seis trozos cuadrados y los colocamos sobre la cebolla. Vamos a hornear a 180º unos 15 minutos. Cuando la parte de arriba del hojaldre esté dorado, damos la vuelta con una espátula con cuidadito para seguir horneando la parte de la cebolla. Dejamos otros 15 minutillos y listo.
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