Muffins de guisantes con jamón




 


   Seguro que si hay un clásico que todos conocemos son los guisantes con jamón.

Pastel cordobés




   



A veces pensamos que los dulces tradicionales son muy complicados de preparar.

Y en algunos casos es así, pero no en este postre típico de Córdoba que se hace en menos de media hora.


Tenemos que tener los ingredientes, claro está, porque  el cabello de ángel no es un ingrediente que se tenga en la despensa de manera cotidiana. Pero si quieres preparar este rico pastel, solo tendrás que comprar dos cosas: hojaldre y una lata de cabello de ángel.

Según algunas versiones que he encontrado en internet, este postre se puede hacer con hojaldre fresco o bien con una masa casera. Como yo ya tenía en casa hojaldre (siempre tengo jejeje) solo compré una lata de cabello de ángel y listo.

Ya veréis com sin nada de complicación, cualquiera puede hacer esta delicia.

INGREDIENTES:

2 lámina de hojaldre 
1 lata de cabello de angel (no se gasta entera)
2 cucharadas de azúcar+1 pizca de canela
1 huevo batido





PREPARACIÓN:

Ponemos el horno a calentar a 200º, con calor arriba y abajo.

Extendemos las láminas de hojaldre. Con un plato del tamaño que queramos hacer nuestro paste, cortamos un círculo en una de las láminas. Y en la otra lámina hacemos un círculo un poco más grande.

En el círculo mayor ponemos una capa generosa de cabello de ángel. Cubrimos con el círculo más pequeño y vamos cerrando el hojaldre dando pellizcos a los bordes y sellando con un tenedor. Igual que cuando hacemos empanadillas. ¿Sabéis como os digo, verdad?Pintamos con huevo batido, hacemos un agujerito en el centro y espolvoreamos un poco de azúcar mezclado con canela (una pizca de canela solo).

Horneamos hasta que veamos dorado, unos 15 o 20 minutos. Dejamos enfriar y a disfrutar.

Yo con los recortes de hojaldre, hice versiones pequeñitas del paste. Que no está la cosa como para tirar nada.





Hacemos dos círculos en el hojaldre. Uno de ellos ligeramente mayor que el otro.
                                      

Cubrimos con cabello de ángel. Una capa generosa.


Cubrimos con el otro circulo de hojaldre. Damos unos pellizcos en el borde y sellamos con un tenedor. Pintamos con huevo batido y espolvoreamos un poco de azúcar mezclado con una pizca de canela. Al horno.
                                     



Si tienes los ingredientes necesarios, se hace en un momento y queda muy resultón. En esta foto podéis ver el que hice más pequeño con los recortes de hojaldre. Versión mini.





   



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Gambas al ajillo con salsa de soja



 
   


    Si hay algo que nos gusta a casi todos, es mojar pan en las salsas.


   Bueno, a mi por lo menos me encanta. Y esta receta es de esas.


   Llegó el último domingo del mes y con él, el reto #asaltablogs. Os recuerdo como va esto. Marga del blog Azafranes y Canelas organiza cada mes un reto en el que unos cuantos blogueros nos dedicamos a "asaltar" la cocina del elegido ese mes.

Tenemos que elegir una receta y versionar lo más fielmente posible ese plato.

Este mes, el blog asaltado es el de mi amiga Maribel, Picoteando Ideas. Maribel tiene montones de recetas sencillas y deliciosas. Un paseo por su blog te hará babear de gusto. Os aseguro que no es fácil elegir a la primera. Tuve que dar varias vueltas, para tener varias recetas y decidirme finalmente por estas gambas al ajillo con salsa de soja

Tengo debilidad por las gambas, me encantan cocidas, a la plancha, en arroces, guisos..de cualquier manera me resultan muy apetecibles. Esta receta en concreto me resultaba muy parecida a nuestras gambas al pil-pil. Pero la preparación es distinta y la salsa lleva un componente especial: la salsa de soja.

Me apetecía mucho probarlas. Y no defraudaron. Sale una salsa super rica y de esas en las que no dejas de mojar pan. Espero que os gusten tanto como a mi.

INGREDIENTES:

300 gr de langostinos o gambas frescas
3  o 4 dientes de ajo morado
2 cucharadas de salsa de soja
una ramita de perejil
1/2 vaso de agua
Un chorrito de aceite de oliva






PREPARACIÓN:

Pelamos las gambas, desechamos las cáscaras pero nos quedamos con las cabezas.
En una sarten ponemos el aceite a calentar y echamos dos dientes de ajo en láminas. Dejamos que se doren ligeramente y agregamos las cabezas de las gambas. Salteamos y aplastamos con una espátula para sacar el jugo. Cuando las cabezas estén doradas, las ponemos en el vaso de la batidora con los ajos y medio vaso de agua. Trituramos bien y a continuación colamos para tener un fumet.

Vamos a poner de nuevo un poco de aceite en la sartén y salteamos los cuerpos de las gambas con los otros dos dientes de ajo picados. Añadimos el fumet de las cabezas  de las gambas y las dos cucharadas de salsa de soja. Dejamos un par de minutos y apartamos.

Servimos caliente con una ramita de perejil.



Doramos un par de dientes de ajo picados.

Agregamos las cabezas de las gambas y las salteamos.


Mientras se doran las cabezas las vamos aplastando para sacar los jugos.


Trituramos todo con medio vaso de agua.


Colamos el fumet y reservamos.

Vamos a poner los ajos picados con los cuerpos de las gambas y salteamos.

Vertemos el fumet y las salsa de soja y dejamos un par de minutos.



Y servimos calentitas.









Prepara mucho pan porque la salsa te va a encantar.

  









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Tarta crumble de manzana



 


   Las posibilidades de variación en una tarta de manzana son infinitas.

Brocheta de pollo adobado



 


    Si hay algo que a mis hijos les encanta es el pollo empanado.

Coca de coco







Tenia ganas de hacer algo dulce para llevar  a la comida familiar, pero que no fuera muy elaborado.

Torti-Pizza de almendra y lino (sin gluten)



 



  Quizá la palabra pizza le venga grande a esta receta.

Coca de forner




 


  Empezamos año nuevo, pero continuamos con viejas costumbres.


 Entre otras la de participar en los retos que nos proponen cada mes las chicas de La Cocina Typical Spanish. Y como cada día diez del mes, publicamos la receta que corresponde al reto de ese mes.

Desde hace unos meses, los retos los propone una anfitriona que decide cuál será el tema.

Este mes, la anfitriona es Verónica, del blog  Cocinando con mis cachorritos  que nos ha propuesto preparar una receta de masa dulce, es decir cualquier postre  de nuestra gastronomía que implique el uso de levadura fresca    #aquíamasahastaelgatoTS

Yo soy una amante de las masas dulces. Hay quien no tiene paciencia para esperar los tiempos de levado necesarios para que se haga la magia y surja un delicioso postre dulce.

Como soy una amante de las masas, tengo muchas recetas de ellas en el blog, así que tocaba investigar para preparar una receta nueva.

Y buscando por internet descubrí muchas recetas de masas dulces que aún no tengo en el blog, pero que irán cayendo poco a poco.

Al final me decidí por la coca de forner, un pan dulce plano típico de la gastronomía catalana, que se caracteriza por tener una corteza semi crujiente y una miga esponjosa y delicada.

En algunas páginas he leído que se adorna con piñones, y yo así lo he hecho, aunque en otras webs no lleva más adorno que el azúcar que se espolvorea por encima y el chorrito de licor de anís que se añade al final del horneado.

Os prometo que es una receta deliciosa, para tomar sola o acompañada de un chocolate caliente, aunque hay gustos para todos, y la que yo he hecho y regalado a mis vecinos, ha acabado rellena de jamón y queso jajajaja

INGREDIENTES:

100 ml de leche
100 ml de agua
 40 ml de aceite de oliva + un par de cucharadas para pincelar 
10 gr de levadura fresca de panadero
390 gr de harina de fuerza 
30 gr de azúcar + otros 30 para espolvorear 
3 cucharadas de licor de anís
1 puñado de piñones
1 pellizco de sal





PREPARACIÓN:

Ponemos en el vaso de la thermomix la leche, el agua, el aceite y la levadura desmenuzada y programamos 3 minutos, 37º y velocidad 4.

Agregamos el azúcar, la harina y la sal y mezclamos primero 10 segundos a velocidad 6 y luego amasamos 2 minutos a velocidad espiga.

Sacamos la masa, la hacemos una bola y la dejamos reposar en un recipiente, tapada y en un lugar sin corrientes. Hasta que crezca de tamaño.

Una vez que la masa ha subido, la desgasificamos en la encimera. La ponemos sobre una bandeja de horno con papel vegetal y estiramos con las manos. No queremos que se quede una masa lisa, debe tener un aspecto más rústico, por lo que haremos algunos agujeros con los nudillos.

Tapamos con un paño y dejamos que vuelva a levar. Cuando la tengamos lista, según la temperatura de la cocina, esto puede durar un par de horas, la vamos a pincelar con aceite de oliva, colocamos por encima los piñones que habremos tenido en agua unos minutos antes para que no se nos quemen. Y por último espolvoreamos azúcar por toda la superficie. Yo os he puesto una cantidad orientativa, sed generosos con esta parte pues la masa en si misma no es muy dulce.

La vamos a hornear a 180º unos 20 minutos. Con calor arriba y abajo.Cuando falten cinco minutos para acabar la cocción, abrimos con cuidado el horno y le rociamos el anís por encima. Dejamos que acabe de cocinarse y la dejamos enfriar en una rejilla.


SIN THERMOMIX:

Templamos los líquidos en un cazo y disolvemos la levadura en ellos. remocemos para que se integre bien todo.

En un recipiente grande ponemos la harina, el azúcar y la sal mezclados. Hacemos un hueco en medio y vamos vertiendo poco a poco los liquidos que habíamos templado. Removemos primero con una cuchara de madera hasta que se vaya integrando todo. Entonces pasamos la masa a la encimera con un poquito de harina y amasamos hasta tener una masa lisa y que no se pegue.

A partir de aquí, vamos a seguir los pasos que indicamos más arriba.




Ponemos el agua, aceite, leche y levadura. Templamos para que se disuelva la levadura bien.





Agregamos la harina, azucar y sal. Mezclamos y amasamos.



Hacemos una bola y dejamos que repose.


Un poco mas de dos horas después ya tenemos la masa lista. La desgasificamos con las manos. Estiramos con las manos y la dejamos crecer otra vez.


Mientras pondremos los piñones en agua para evitar que se quemen en el horno.



Cuando haya levado por segunda vez, pincelamos con aceite de oliva, colocamos los piñones encima y espolvoreamos azúcar (sed generosos). Al horno.



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  Y unos minutos antes de acabar el horneado, regamos con un poquito de anís. Veréis que olor más rico.


 La corteza está crujiente y la miga super esponjosa. Un dulce para empezar y no dejar nada.
   
Puedes ver todas las recetas participantes aqui















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