Empanadico de calabaza



    
    Creo que solo hay una persona que me gane a golosa.
  Y es mi amiga Olga. Trabaja en el cole conmigo y es la mar de agradecida con cualquier dulce que llevo. Todo le parece bien y además tiene la suerte de comer y no engordar, que envidia le tengo jajajaja

Hace unos días me habló de un dulce típico de Huesca. Ella tiene familia allí y siempre que va aprovecha para disfrutar de la repostería aragonesa. El caso es que me pasó una receta de este postre tradicional navideño y me picó la curiosidad de hacerlo.

Adapté la receta a la thermomix y lo preparé para llevarlo al cole. La verdad es que, como he dicho antes, Olga es muy agradecida, pero me dijo que le había encantado.

Y algo de verdad será pues se comió dos trozos jejeje

El caso es que este delicioso dulce es muy fácil de hacer, tiene una masa muy manejable y queda exquisito. Como quizá algunos no conozcáis esta maravilla, os dejo mi versión y espero que los aragoneses no se enfaden conmigo si no se ajusta a la receta original.

Como lo hice bien temprano para llevarlo al colegio, la luz de la cocina era malísima y por lo tanto las fotos son horrorosas. ¡Perdón! Prometo repetirlo con más calidad.

Y vuelvo  recordaros que tengo cuenta en Instagram y desde hace poco también en Tiktok por lo que os espero allí.


INGREDIENTES:

Para la masa:

450 gr de harina
180 ml de agua
1 huevo
100 ml de aceite de girasol
60 ml de licor de anís
1 cucharadita de sal y otra de azúcar

Para el relleno:

 350 gr de calabaza
50 gr de pasas sin semilla
50 gr de piñones
30 gr de azúcar mezclada con una cucharadita de canela
15 ml de aceite de oliva

PREPARACIÓN:

Cortamos la calabaza en rodajas finas.


Las cocemos en el microondas unos 4 minutos, para que queden blandas. Se ponen tal cual, sin agua ni nada. 


En el vaso de thermomix ponemos agua, aceite de girasol, anís, azúcar y sal. Calentamos 6 minutos a 90º y velocidad 2. Podemos hacerlo también en una olla.


Al acabar vamos a escaldar la harina echándola del tirón sobre el agua caliente y amasando un minuto y medio a velocidad 6. Si lo hacéis en una olla, cuando el agua está casi a punto de hervir es cuando echamos la harina y removemos enérgicamente para mezclarla bien.

Mientras se amasa, cuando falten treinta segundos para acabar agregamos el huevo batido y dejamos que acabe el amasado. En el caso de hacerlo manual, echamos el huevo y removemos bien hasta que se integre.

Sacamos la masa, boleamos y dividimos en dos.

Estiramos una de las mitades hasta dar forma alargada. Pincelamos con aceite de oliva y espolvoreamos azúcar y canela.

Ponemos encima las rodajas de calabaza cocida, las pasas y los piñones. Espolvoreamos más azúcar y canela.

Estiramos la masa que quedaba y la colocamos encima. Cerramos los bordes y los sellamos con un tenedor. Hacemos un agujero en el centro. Por último volvemos a pincelar con aceite y añadimos azucar y canela. Os diré que el dulzor es suave. Para mi gusto debí echarle más azúcar y canela tanto dentro como fuera. Horneamos con calor arriba y abajo, 30 minutos a 180º.

   Y al acabar dejamos templar para pasarlo a una rejilla. ¡Está de lujo!


    






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5 comentarios:

  1. Me encanta la calabaza cocinada de cualquier forma ya sea dulce o salado, así que tu dulce me parece buenísimo, me lo llevo.
    Un abrazo.

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  2. En casa siempre ha sido el dulce de navidad, lo hacía mi abuela para toda la familia y vecindario, pero ponía la calabaza muy fina y en crudo, con el tiempo de horneado suficiente.

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    Respuestas
    1. Tomo nota! Las abuelas no se pueden equivocar jeje. Gracias por comentar!

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  3. Hola, pues no soy muy golosa pero de este tipo de dulce no me privaría. Por cierto, qué suerte tiene tu amiga , jjjj. Un beso!!

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